¡¡A bailar!!
Vamos a dejar a un lado las luchas, los retos y los «barrigazos»… Y vamos a dedicar las siguientes sesiones a mover el esqueleto al ritmo de la música.
Habrá que olvidarse las vergüenzas y la timidez y disfrutar del baile (lo hagamos mejor o peor) y del placer de moverse al mismo ritmo en equipo.
Al final de la unidad subiremos aquí vuestros bailes finales. ¡Ya estoy deseando verlos!
Aquí os dejo el resumen y la rúbrica de esta unidad.
Un abrazo.
Sr. Ruiz.